El presidente Luis Abinader ha priorizado la lucha contra la corrupción durante su mandato, implementando diversas estrategias para fortalecer la transparencia en la gestión pública. Entre estas iniciativas, se destacan la creación de la Comisión Presidencial de Transparencia y Anticorrupción (CPTA) y la Unidad Antifraude de la Contraloría, además de auditorías en distintos ministerios.
A pesar de estos esfuerzos, algunos organismos han operado sin reportar acciones significativas en la prensa nacional, lo que ha generado cuestionamientos sobre su efectividad. Sin embargo, instituciones como la Unidad Antifraude han elaborado más de 100 informes, algunos solicitados por la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA).
Las cifras reflejan mejoras en la percepción de la corrupción. República Dominicana alcanzó una puntuación de 36 en el Índice de Percepción de la Corrupción 2024 de Transparencia Internacional, avanzando 8 puntos y 33 posiciones desde 2020. Este progreso coloca al país entre los siete con mayores avances en los últimos cinco años.
El Gobierno atribuye estos resultados a las reformas aplicadas, mientras que analistas insisten en la necesidad de fortalecer la ejecución y transparencia de los organismos creados para garantizar un impacto real en la lucha contra la corrupción.