Desde el inicio del brote de peste porcina africana (PPA) en julio de 2021, el Gobierno dominicano ha mostrado su compromiso en mitigar el impacto de esta enfermedad en la industria porcina. Para ello, destinó más de RD$1,952 millones entre 2021 y 2024, beneficiando a más de 700 porcicultores afectados por el sacrificio necesario de sus cerdos infectados. Este esfuerzo ha sido crucial para apoyar a los productores y salvaguardar la producción nacional.
En colaboración con el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) y el Servicio de Inspección Sanitaria de Animales y Plantas (Aphis), se implementaron medidas de control como incineradores en aeropuertos, unidades caninas y el fortalecimiento del Laboratorio Veterinario Central (Lavecen). Estas acciones, junto con los avances en la bioseguridad de granjas, permitieron que la PPA deje de ser una emergencia nacional.
El ministro de Agricultura, Limber Cruz, destacó que los niveles de producción porcina se están recuperando, aunque el número de porcicultores ha disminuido. Actualmente, la producción está concentrada en pequeños productores, quienes enfrentan desafíos para implementar medidas de bioseguridad efectivas.
El Gobierno ha reiterado su compromiso de seguir fortaleciendo la industria porcina mediante regulaciones y programas de apoyo a los porcicultores, especialmente aquellos que trabajan de manera informal. Estas acciones buscan evitar nuevos brotes y garantizar la sostenibilidad del sector en el futuro.